Entre el ir y venir de las embarcaciones y el rugido de los motores, encontramos historias que inspiran, vidas dedicadas con pasión a su vocación. Hoy, nos sumergimos en la profunda trayectoria de Juan José Carlos Bellido Cervis, uno de los capitanes de Ferrotrans Internacional, cuya trayectoria ha sido moldeada por los desafíos que presenta la naturaleza. Desde la inmensidad de los cielos, hasta los caudales del río más largo del mundo, este hombre suma casi 50 años de vida profesional, dedicada totalmente a profesiones de alta peligrosidad.
Con 18 años como piloto comercial, y 30 más dedicados a la vida marítima, este capitán es uno de los profesionales más aguerridos con los que cuenta nuestra empresa de exportaciones de minerales.
Del aire al mar: Un nuevo horizonte
Pese a que en su juventud todo parecía estar muy claro para Juan Bellido, y su norte de vida era la aviación comercial, un cambio de rumbo lo llevó al mar, dejando atrás una trayectoria de casi dos décadas recorriendo los más espectaculares paisajes de Venezuela, para abrirse camino en las zonas marítimas aplicando a trabajos de mantenimiento y limpieza a embarcaciones.
Pero esto no quedó allí, al conocer lo cautivante que es este mundo, empezó a formarse y seis meses después obtuvo su titulación para poder capitanear lanchas de pilotaje de hasta 50 toneladas, a esto se dedicó por varios años. En su apuesta de ir siempre más allá, continuó su educación hasta llegar a convertirse en Capital de Primera, lo que le abría las puertas al mundo.
En la actualidad Bellido tiene titulación para capitanear embarcaciones de hasta 3,000 toneladas. Con estas, ha viajado por casi todos los países y continentes del mundo, visitando con más frecuencia Colombia, Panamá, Cuba, Jamaica, República Dominicana, Trinidad y Tobago, las Antillas Menores, Martinica, Dominica y, por supuesto, Venezuela.
En medio de tempestades, huracanes, y condiciones atmosféricas que solo se viven mar adentro, fortaleció su espíritu de lucha, y conocimientos. Trajo a puertos venezolanos gran parte de las máquinas más grandes que hoy usa Pdvsa en la Faja Petrolífera del Orinoco, y se destacan por ser “las más grandes del mundo”. Todo esto hizo que se convirtiera en un personaje muy reconocido y respetado en el sector industrial de nuestro país, gracias a sus incomparables habilidades resolutivas y de planeación, acumulando una experiencia tan diversa como los mares que ha cruzado.
El encuentro con el río Orinoco
Con resultados que demuestran logísticas impecables, decidió seguir avanzando en su camino, y cambió los mares por la majestuosidad del tercer río más caudaloso del mundo: el Orinoco, allí ya suma cinco años de navegación, desafiando la peligrosidad propia de estos países, cuyos escenarios pueden resultar incluso más complejos que los del mar. Aunque aclara “cada uno tiene sus propios desafíos, y para todos hay que estar preparados”.
Hace poco más de un año se unió a nuestra empresa para el proyecto de carga y traslado de mineral de hierro en el Orinoco, y ha descrito esta experiencia y trabajo como “una de las mejores cosas” que le ha pasado en la vida.
La vida de un capitán es, por naturaleza, itinerante. En la actualidad, Bellido y su equipo cumplen turnos de dos meses embarcados, seguidos de un mes de descanso en casa. La embarcación que lidera se convierte así en un hogar flotante. Con una tripulación de nueve personas, cada uno tiene un rol vital: desde el cocinero que mantiene a todos alimentados, hasta los marineros y cadetes que aseguran el correcto funcionamiento de la nave. Además, comenta, “contamos con todas las comodidades”, tienen agua caliente, servicio de alimentación y lavandería, espacios de esparcimiento y distracción, áreas de entrenamiento, y un sinfín de atenciones propias de nuestras empresas para con sus colaboradores.
Es por esto que, para José Carlos, trabajar en nuestra empresa representa un cambio significativo. Valora la comunicación constante, la atención a los detalles y el plan operacional bien estructurado que los guía. «Siempre estamos conectados, siempre están al pendiente de nosotros, de cómo estamos, de qué necesitamos. Esto es algo que yo en 30 años solamente lo he vivido aquí», afirma. Destaca el apoyo recibido ante cualquier incidente, lo que le brinda una tranquilidad invaluable. Trabajar en A&B Ferrotrans Internacional «Se siente muy cómodo, muy familiar», expresa.
Su mensaje para todos los que forman parte de esta gran familia empresarial, especialmente para aquellos que, como él, se enfrentan a los desafíos del día a día, es claro y contundente: «Tenemos que tener amor por nuestra profesión y lo que estemos haciendo, y sentirnos satisfechos de cada operación que hagamos sea un éxito». José Carlos Bellido Cervi, un hombre que ha navegado contra viento y marea, es un ejemplo de profesionalismo, dedicación y pasión, un verdadero orgullo para nuestra organización.
